viernes, 11 de mayo de 2012

El poder de la palabra


Este, aqui y ahora.. es el momento que estamos viviendo. Este es el momento que estamos sintiendo. Este es el momento que estamos experimentando. Lo que hacemos en este mismo instante es colocar los cimientos para el mañana. “Cada día afirma lo que deseas en la vida. Di las cosas, como si ya lo tuvieras”.


"La palabra hablada tiene un poder enorme, y muchos de nosotros no nos damos realmente cuenta de su importancia. Consideremos las palabras como los cimientos de lo que creamos continuamente en nuestra vida. Todo el tiempo estamos utilizando palabras; sin embargo, a veces no pasan de ser un balbuceo, porque en realidad no pensamos lo que decimos ni cómo lo decimos. Prestamos muy poca atención a la elección de nuestras palabras. De hecho, la mayoría de nosotros suele hablar en términos negativos."



"Cuando éramos pequeños se nos enseñó gramática. Nos enseñaron a seleccionar las palabras según las reglas gramaticales. Sin embargo, yo he comprobado que éstas cambian constantemente, y que lo que era impropio en una época es correcto en otra, y viceversa. Palabras que antes se consideraban vulgares e inaceptables actualmente son de uso común. Pero la gramática no toma en cuenta el significado de las palabras ni la forma en que influyen en nuestra vida. En la escuela a mí no se me enseñó que mi elección de palabras tuviera algo que ver con lo que iba a experimentar en mi vida. Nadie me enseñó que mis pensamientos eran creativos, ni que podían literalmente conformar mi vida. Nadie me dijo que lo que yo daba en forma de palabras volvería a mí en forma de experiencias. El objetivo de la regla de oro es enseñarnos una ley de vida muy elemental: “Haz a los demás lo que deseas que te hagan a ti”. Lo que damos se nos devuelve. Recuerdo…Cuando daba a las personas, ya sea un consejo espiritual, ayuda material o en efectivo, y lo hacía sinceramente, de corazón. Dios siempre duplicaba lo que entregaba. Al momento de hacerme un autoanálisis del por qué obtenía tantas bendiciones, llegaba a la conclusión de que era, porque había sido generosa con mi prójimo y Dios me había recompensado."



El diálogo interno es muy importante, porque constituye la base de nuestras palabras habladas, crea el ambiente mental según el cual vamos a actuar y determina la clase de experiencias que atraeremos. Si nos despreciamos o subvaloramos, la vida significaría muy poco para nosotros. En cambio, si nos amamos o valoramos, entonces la vida puede ser un don precioso, un maravilloso regalo.
Louise Hay

2 comentarios:

Graciasssss!!!!! :) Mrosa