Saber que se puede acceder a la orientación divina es algo
mas que asistir a un servicio religioso el domingo por la mañana. Es un saber
que procede del interior, del que jamás se puede dudar ni prescindir porque
esos momentos se convierten en tu modo de vivir.
A medida que tengas mas conciencia de la presencia divina que fluye a través de ti en todo momento, descubrirás que te tomas mas tiempo para apreciar la belleza que
te rodea.
Cuando contemples un pájaro, una flor, una puesta de sol, una madre
amamantando a su bebe, un autobús escolar lleno de niños o un anciano, ábreles
tu corazón. Deja que el amor fluya de ti
hacia ellos y siente como regresa. Cuanto mas abiertos estamos a recibir el
amor de nuestro entorno, mas energía tenemos.
Recibimos
esa energía invisible cuando apreciamos de verdad la belleza y maravilla de
nuestro universo.
Con la practica serás capaz de enviar el AMOR que estas recibiendo mediante el simple acto de APRECIAR y AGRADECER la belleza.
¡Inténtalo!
La gratitud, uno de los milagros de la vida: Wayne W Dyer / extraido del libro “Gratitud” de Louise Hay